Los programas de eficiencia energética son medidas que aplica el Gobierno de México para lograr un mayor impacto de ahorro a través del cambio de hábitos y mejores prácticas, el uso de equipos y sistemas con los mayores niveles de eficiencia. Actualmente, hay tres programas principales que se encargan de esta tarea:
Normalización en eficiencia energética
Es la política pública costo-beneficio más exitosa en México, pues consiste en limitar el consumo de energía en equipos eléctricos en el país.
En México, la certificación de un producto asegura que se cumpla con el consumo máximo o la eficiencia mínima que establece alguna de las Normas Oficiales Mexicanas de Eficiencia Energética (NOM- ENER). Después, una vez certificados, los productos deben incluir una etiqueta individual de acuerdo con términos definidos por esa norma.
Las primeras normas entraron en vigor en 1995, y a la fecha se ha alcanzado un total de 31 NOM-ENER dirigidas a regular el consumo de energía eléctrica de equipos de los sectores residencial, comercial-servicios, industrial, transporte y agropecuario.
Horario de verano
En 1996 la promulgación de un decreto presidencial implementó este programa de eficiencia energética a nivel nacional; el 1 de marzo de 2002 se publicó el decreto por el que se estableció el horario estacional cada año en México. Este programa ha propiciado ahorros significativos, aunque las evaluaciones recientes muestran una baja en su impacto.
Ahorro de energía en la Administración Pública Federal
En 1999 el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) estableció medidas para fomentar el ahorro de energía eléctrica y combustibles dentro del Acuerdo del Programa de Austeridad Presupuestaria en la Administración Pública Federal. Los beneficios obtenidos por el ahorro de energía provocó la evolución del programa de eficiencia energética, por lo que en el año 2000 se agregó un informe anual sobre los resultados. Este programa se continúa implementando a través de disposiciones administrativas oficiales que todas las dependencias y entidades deben cumplir.
Otros programas de eficiencia energética
Si bien los tres programas anteriores son los que tienen un impacto más relevante, hay otros tantos con el mismo objetivo y con resultados diversos
- “Cambia tu viejo por uno nuevo”. Fue creado en 2012 con el objetivo de sustituir refrigeradores o equipos de aire acondicionado con más de 10 años de uso por equipos más eficientes.
- “Luz Sustentable”. Desarrollado del 2009 al 2012, el objetivo fue sustituir focos incandescentes por lámparas ahorradoras de forma gratuita, y logró un reparto de 47,2 millones de lámparas ahorradoras.
- “Ahórrate una Luz”. Este programa entregó 40 millones de lámparas ahorradoras a los habitantes de poblaciones de menos de 100 mil habitantes para disminuir su consumo, y contribuir al cuidado del medio ambiente.
- “Hipoteca Verde”. El INFONAVIT inició este programa en 2009 con la finalidad de otorgar créditos para adquirir o remodelar una vivienda con accesorios ahorradores como lámparas, calentadores solares, llaves ahorradoras, etc.
- “Mejoramiento Sustentable en Vivienda Existente”. Apoya al sector residencial para adquirir tecnología sustentable y eficiente que reduzca el gasto familiar en consumo eléctrico.
- “Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal”. Este proyecto impulsa la eficiencia energética sustituyendo sistemas ineficientes de alumbrado público municipal.
- “Eco-Crédito Empresarial”. Otorga un financiamiento a tasa preferencial, para aumentar la competitividad de PyMEs mediante la reducción de sus costos de operación a través del uso de equipos eficientes.
Con estos cambios, el impacto y los resultados en ahorro de energía rondan los 18 GWh anuales, 15 millones de litros de combustible al año y el equivalente a 1,7 millones de barriles de petróleo anuales, lo cual demuestra que la implementación de medidas de ahorro energéticas puede generar grandes cambios benéficos para el país a corto y largo plazo.